Al abandonar los pensamientos creativos y querer profundizar en la técnica traicioné directamente todo lo que venía diciéndome a mi mismo sobre que camino seguir, que sensación es la justa y adecuada para sentir, haciendo con esto que la resistencia y los bloqueos vuelvan a aparecer, que el fluir sea prácticamente imposible por la cantidad de mensajes negativos que mi mente me envía ante cualquier desafío que me ponga por delante.