Al abandonar los pensamientos creativos y querer profundizar en la técnica traicioné todo lo que venía diciéndome sobre que camino seguir, haciendo con esto que la resistencia y los bloqueos vuelvan a aparecer, que el fluir sea prácticamente imposible por la cantidad de mensajes negativos que mi mente me envía ante cualquier desafío que me ponga por delante.

La resistencia es dura, no para y no elige de tiempos, ella siempre esta dispuesta, en cualquier momento, a intentar de destruir tu proceso creativo, incluso te incentiva a realizar cualquier tarea por mas destructiva que sea para que no hagas lo debido, te apunta todos los defectos y empeora tus trabajos, haciéndote dudar todo el tiempo de todo lo que sea posible.

Hay que vencerla de entrada, no caer en los mismos juegos de siempre y diciendo que mañana se harán las cosas, ya todos sabemos que mañana es nunca y que solo existe el ahora.

No se puede pretender que el producto se cree solo, no se puede esperar a vencer a la resistencia porque cada vez que nos rendimos, ella gana otra batalla y se vuelve mas fuerte. Incluso mientras escribo estas palabras ella demanda una distracción, manda un pequeño mensaje pidiéndome a gritos que abandone este texto y me distraiga con alguna banalidad de las de siempre.

Ahora es hora de recuperar la energía, de volver al camino creativo sin recibir juicios propios, sin encerrarse y hacerlo por uno y para uno. Disfrutar el camino pero trabajando duro y no conceder mas licencias bajo cualquier excusa que la resistencia sea capaz de crearnos.

Tener la fantástica sensación de no querer parar nunca, este es el momento donde la resistencia está casi vencida, nunca está derrotada porque siempre tiene algo para decir pero lo cierto es que una vez dentro del proyecto y haciendo, en algún momento logramos confundirla, callarla y disfrutar de esa magia que tanto buscamos.

Creo que este es el paso para convertir un niño en un hombre, no solamente es la resistencia a ser un mejor artista, si no que abarca todo lo que somos, nuestro compromiso con nosotros mismos y lo que estamos dispuesto a hacer.

Profesionalizarnos o seguir siendo esos niños que se divierte matando el tiempo, esa es la recomendación de la resistencia para el día a día. Nosotros somos los encargados de derrotarla en la maxima cantidad de batallas que sean posibles.

Es un proceso largo, pero nunca hay que dejar de sentir la esperanza de que todo va a salir bien y de que uno puede seguir avanzando, nunca rendirse. Hay que pensar en la persona que somos y en la que queremos ser, en este paso solo la resistencia es nuestra enemiga y yo se que estoy dispuesto a derrotarla.

Hay que saber reconocer que cosas tenemos que dejar de hacer porque nos hacen sentir vacíos cuando terminamos de hacerlas, son esas cosas las cosas que la resistencia nos propone constantemente.

Hay que sacar los vicios con la idea de hacer algo productivo en esos momentos, si la cabeza te pide distracción, dale otra cosa. Si la cabeza te pide que dejes de escribir y busques un video en youtube, hay que seguir escribiendo. Si estas dibujando y te dice que sos malísimo, que dejes de hacerlo porque vas a estar mas feliz haciendo otra cosa, hay que seguir dibujando.

Si ni siquiera te deja empezar porque tenes el suficiente miedo como para no animarte a hacerlo, ahí es cuando mas tenes que hacerlo, acá esta la respuesta que uno esta buscando, del otro lado de ese miedo esta el camino por el cual hay que seguir avanzando, la puerta que hay que abrir.

No hay que temer, solo hay que arriesgar y confiar en que todo va a salir bien, solo se puede conseguir esto haciendo, venciendo a la resistencia, no mañana, hoy.